"Patricio, el monaguillo boxeador"
- outpapergye
- 14 mar 2023
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“Mete gol gana”, gritó un rival. Íbamos 2-2. Dos equipos más esperaban su turno a los costados de la cancha de al frente de mi casa, improvisada sobre dos terrenos baldíos con superficie de lodo seco.
“Bacán, pero el ganador se queda en cancha, nada de pareja eh”, respondí. El partido entre muchachos de 11 hasta 13 años estaba candente, pero no llegó a generar las sensaciones del choque boxístico que se dio antes de que un equipo marcara el tercer gol.
El encuentro sufrió un corte abrupto por la presencia de Patricio en la calle principal. Ese día no había concurrido a jugar porque debía acudir a la iglesia donde las oficiaba de monaguillo. Biblia en mano, pantalón azul de tela, camisa blanca de mangas cortas y corbata se dirigía a la iglesia, pero frenó a raya cuando desde la cancha lo desafiaron para combatir.
-¡Acá está el colorado del que andas hablando mal, ven a pelearle si eres muy varoncito!
-¡Le tienes miedo!
-La plena, aquí estoy, ven a decírmelo en la cara, bobo chu…
Patricio pisó la cancha, me entregó la biblia e inmediatamente se cuadró ante su retador. Primero sacó un gancho de izquierda, luego un derechazo, y otra vez la izquierda y la derecha, y dos veces más, mientras el “Colorado” se limitaba a agachar la cara para evitar el vendaval de su contrincante.
-¡Ya déjalo, déjalo, ya le diste!
El gran ganador de la jornada escuchó los pedidos de los espectadores, se sacudió el polvo de la ropa, se ajustó la corbata, se limpió los zapatos, me pidió la biblia y retomó el camino rumbo a la iglesia, donde siempre se mostró pacífico y espiritual.
Autor: Elías Vinueza Rojas


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